Volver a trabajar después de ser padre puede parecer como entrar en un torbellino. El cambio de responsabilidades, la adaptación a nuevos horarios y el tira y afloja emocional entre el trabajo y la vida familiar son desafíos que muchas personas enfrentan. Sin embargo, con una preparación meditada, estrategias prácticas y una buena dosis de autocompasión, puede atravesar esta transición de manera eficaz. A continuación, se ofrecen algunos consejos para que la transición sea más llevadera:
Ensaye antes de regresar al lugar de trabajo: la preparación es fundamental para lograr un retorno sin problemas. Anticipe los posibles desafíos y abórdelos de manera proactiva para facilitar la transición. A continuación, se ofrecen algunas sugerencias:
Simule su rutina: unas semanas antes de volver al trabajo, intente repasar su día habitual. Practique despertarse con su nuevo horario, organizar el cuidado de los niños y gestionar las tareas matinales para identificar posibles obstáculos.
Comuníquese con anticipación: comuníquese con su empleador y analice los acuerdos laborales flexibles o las adaptaciones que pueda necesitar. Esto puede incluir opciones de trabajo híbrido, horarios escalonados o días específicos en los que necesite salir temprano.
Busque apoyo: solicite ayuda a familiares, amigos o servicios profesionales para gestionar tareas como el cuidado de los niños o las tareas del hogar. Tener una red de apoyo fiable puede aliviar la carga.
Organice todos sus horarios. Equilibrar el trabajo y la crianza de los hijos requiere una planificación meticulosa. A continuación, se indican algunas formas de mantenerse organizado y optimizar su tiempo:
Consolidar calendarios: utilice un calendario digital compartido para realizar un seguimiento de las reuniones de trabajo, las responsabilidades de cuidado de los niños y los eventos personales. Esto garantiza que todos los involucrados estén en la misma sintonía.
Prioriza tareas: revisa tus reuniones y compromisos semanales. Identifica aquellos que puedes delegar o saltear, y asigna ese tiempo a tareas que te ayuden a salir del trabajo antes o pasar más tiempo con tu familia.
Optimice sus tareas: aproveche la tecnología para agilizar las tareas repetitivas. Por ejemplo, servicios como la función de entrega recurrente de Amazon pueden ahorrarle tiempo en la compra de artículos básicos de uso diario.
Tareas por lotes: combine tareas similares para maximizar la eficiencia. Por ejemplo, prepare las comidas de la semana durante el fin de semana o programe reuniones consecutivas para crear bloques más grandes de tiempo de trabajo ininterrumpido.
Ofrezca soluciones con amabilidad Los conflictos entre el trabajo y la crianza de los hijos son inevitables. Ya sea que se trate de una obra de teatro escolar que coincide con una reunión importante o de un problema de último momento con el cuidado de los niños, es fundamental abordar estas situaciones con amabilidad:
Sea transparente: si necesita asistir a un evento personal, comuníquese abiertamente con sus colegas. Ofrezca soluciones, como ponerse al día con el trabajo más tarde o delegar responsabilidades temporalmente.
Plantee sus necesidades de manera constructiva: explique sus prioridades sin sentirse culpable y enfatice cómo su plan garantiza el cumplimiento de los compromisos personales y profesionales. Este enfoque fomenta la comprensión y la confianza entre los compañeros de trabajo.
Confíe en el proceso: recuerde que tomarse tiempo para las necesidades personales no disminuye su valor para el equipo. Las empresas suelen prosperar gracias al apoyo mutuo y la flexibilidad.
Adopte una actitud a largo plazo La crianza de los hijos es una maratón, no una carrera de velocidad. Si bien es natural sentirse culpable por pasar tiempo lejos de su hijo, es esencial mantener la perspectiva:
Concéntrese en la calidad en lugar de en la cantidad: su presencia y compromiso fuera del horario laboral pueden dejar un impacto duradero. Priorice las interacciones significativas con su hijo cuando estén juntos.
Acepte las imperfecciones: la crianza de los hijos no consiste en alcanzar la perfección. Permítase ser comprensivo y reconozca que hacer lo mejor que pueda es suficiente.
Modele la resiliencia: un enfoque relajado y equilibrado de sus funciones le da un ejemplo positivo a su hijo. Los niños son intuitivos y suelen reflejar los estados emocionales de sus padres.
Cree una cultura de apoyo en el lugar de trabajo Su experiencia como padre que trabaja puede allanar el camino para un lugar de trabajo más inclusivo. Abogue por políticas y prácticas que apoyen el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, como:
Políticas de licencia parental: anime a su empleador a ofrecer licencia parental integral y apoyo para los cuidadores.
Opciones de trabajo flexibles: promueva acuerdos como trabajo remoto, horarios flexibles y trabajo compartido.
Redes de pares: Únase o establezca grupos de apoyo para padres que trabajan para compartir recursos y consejos.
La paternidad es un proceso que cambia la vida, que redefine las prioridades y te desafía de maneras inesperadas. Volver al trabajo no significa dejar atrás tu rol de padre, sino encontrar la armonía entre ambos. Confía en ti mismo, apóyate en tu sistema de apoyo y acepta la curva de aprendizaje. Con el tiempo, descubrirás un ritmo que funcione para ti y tu familia, lo que te permitirá prosperar tanto en casa como en el lugar de trabajo.
Referencias :
Daisy Dowling ( agosto de 2019 ), Guía de supervivencia para padres que trabajan
https://hbr.org/2019/07/a-working-parents-survival-guide
El carril de la primera infanciaEl trabajo y el estrés de los padres: consejos para hacer malabarismos entre el trabajo y la familia
https://www.earlychildhoodlane.org/old-blogs/working-parent-stress-tips-for-juggling-work-and-family
Daisy Dowling , ( 9 de marzo de 2017 ), Cómo equilibrar la crianza de los hijos y el estrés laboral: una guía
https://hbr.org/2017/03/balancing-parenting-and-work-stress-a-guide