
La seguridad de acudir a un salón de manicura durante el embarazo es un tema que merece una consideración cuidadosa. Si bien no se ha realizado un estudio exhaustivo que analice específicamente los componentes químicos de los esmaltes de uñas y sus efectos en las embarazadas, hay varios factores que se deben tener en cuenta. Durante el embarazo, el cuerpo de una persona sufre numerosos cambios, lo que lo vuelve más frágil y sensible. Además, las fluctuaciones hormonales pueden hacer que las uñas se debiliten y sean más propensas a romperse, lo que aumenta el riesgo de sufrir daños durante una manicura.
Antes de una manicura, los técnicos de uñas suelen limar y dar forma a las uñas, lo que puede comprometer aún más su integridad, especialmente si las uñas ya son frágiles. También existe el riesgo potencial de desarrollar infecciones en las uñas, que pueden ocurrir por técnicas inadecuadas o herramientas no esterilizadas. Teniendo en cuenta estas consideraciones, generalmente se recomienda evitar las manicuras durante el embarazo. Sin embargo, si decides hacerte una, aquí tienes algunos consejos esenciales sobre qué hacer y qué no hacer para garantizar la seguridad:
Elige un salón con licencia: asegúrate de que el salón de manicura que elijas tenga la licencia correspondiente y cumpla las normas de salud y seguridad. Un salón con buena reputación priorizará la higiene y la seguridad.
Indique al técnico que use guantes: el técnico de uñas debe usar guantes desechables durante toda la manicura para minimizar cualquier riesgo de contaminación.
Cuidado suave de las cutículas: hable con su técnico de uñas sobre la necesidad de empujar suavemente las cutículas hacia atrás en lugar de cortarlas, ya que cortarlas puede generar aberturas por las que pueden ingresar bacterias y hongos.
Esterilización de herramientas: Verifique que todas las herramientas para uñas que se utilicen durante la manicura estén correctamente esterilizadas. Los salones de belleza de buena reputación cuentan con protocolos para desinfectar sus equipos.
La ventilación es importante: presta atención a la ventilación del salón. Los espacios mal ventilados pueden provocar una mayor exposición a los vapores, lo que puede provocar náuseas o dolores de cabeza. Opta por salones con una buena ventilación para minimizar las molestias.
Si eres técnico en uñas, es importante que sepas que, si bien no hay evidencia concluyente que sugiera que los productos para uñas que manejas representan una amenaza directa para tu feto o tu salud, la exposición prolongada a ciertas sustancias químicas puede conllevar riesgos. Por lo tanto, es recomendable tomar precauciones y usar guantes y mascarillas mientras trabajas. Además, practicar una higiene de manos adecuada y desinfectar tus herramientas y tu espacio de trabajo después de cada sesión puede ayudar a reducir los posibles riesgos.
En resumen, si bien las manicuras ocasionales pueden no ser intrínsecamente inseguras, tener precaución y priorizar la higiene puede ayudar a garantizar una experiencia más segura tanto para las embarazadas como para los técnicos de uñas.
Referencias:
NCT , ( octubre de 2018 ), ¿Qué tratamientos de belleza son seguros durante el embarazo?
Ashley Marcin, (30 de noviembre de 2016), ¿Puedes hacerte las uñas durante el embarazo?
https://www.healthline.com/health/pregnancy/can-you-get-nails-done
HSE, (enero de 2008), Salud y seguridad en los salones de uñas
https://www.researchgate.net/publication/274700560_Health_and_safety_in_nail_bars
Rebekah Wahlberg , (11 de noviembre de 2021), ¿Es seguro hacerse uñas acrílicas durante el embarazo?